Jesús nuestro modelo en la vida ¿QUIERE usted mejorar como persona y ser más feliz? El apóstol Pedro nos dice cómo lograrlo: “Cristo sufrió por ustedes, dejándoles dechado [o un modelo] para que sigan sus pasos con sumo cuidado y atención” (1 Pedro 2:21; nota).No cabe duda de que podemos aprender mucho de Jesús y de la extraordinaria
Lahora de la pasión, especialmente a agonía en la cruz, constituye, puede decirse, el zenit del amor con que Jesús, 'habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin
Jesúsaparece caminando en mi vida cuando menos lo espero. Tal vez por eso me gusta tanto caminar y llegar a lugares nuevos, desconocidos. Y allí me encuentro con Dios oculto en lo cotidiano. En medio de mis pasos, del cansancio, de los miedos y de las dudas. El camino fascina y a la vez puede confundirme.
VioJesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño». Natanael le contesta: «¿De qué me conoces?». Jesús le responde: «Antes
Seaque tengamos mucho o poco conocimiento, sea que tengamos gran habilidad para enseñar o no, es el amor lo que nos permitirá llegar al corazón de la gente. Así es, para ser maestros verdaderamente eficaces, debemos imitar a Jesús y enseñar con amor. 5 Claro está, es importante tener conocimiento y saber enseñar.
Enel segundo episodio es el propio Jesús quien expresa sus sentimientos, diciendo a los discípulos: «Siento compasión por esta gente, porque ya llevan tres días conmigo y no tienen nada para comer» (Mc 8,2).Esta vez es el cansancio y el hambre de la gente lo que toca las entrañas de Jesús, junto con la preocupación de que sin comida
Pasajede las Escrituras. Abra la Biblia en Génesis 1:1 y lea: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Invite a los niños a repetir el pasaje de las Escrituras con usted, unas pocas palabras a la vez. Explique que el Padre Celestial pidió a Jesucristo que hiciera el mundo y todo lo que hay en él; Jesús también hizo el sol para darnos luz.
Eltemplo de verdad es Él. «Venid a mí», «Atraeré a todos hacia mí». Él es el lugar de encuentro con Dios en la tierra. En sus heridas está el amor de Dios sanándonos. En su sangre se sacia la sed de amor de este mundo en que cada uno va a lo suyo. En su mirada están los ojos de Dios que acogen y comprenden a todos.
Bibliotecadel Palacio Apostólico. Miércoles, 4 de noviembre de 2020. [ Multimedia] Catequesis 13. Jesús, maestro de oración. Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días! Lamentablemente hemos tenido que volver a esta audiencia en la Biblioteca y esto para defendernos de los contagios del Covid. Esto nos enseña también que
LOSGRIEGOS BUSCAN A JESÚS. “Estos, pues, se acercaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaron, diciendo: Señor, quisiéramos ver a Jesús.
Luego le dice a Nicodemo: “Dios no envió a su Hijo al mundo para que él juzgue al mundo”. Esto significa que Jesús no fue enviado para condenar a la humanidad a la muerte, sino, como él mismo declara, “para que el Nicodemole dice: “Rabí, sabemos que eres un maestro enviado por Dios, porque ningún hombre puede hacer los milagros que tú haces si Dios no está con él”. Entonces, Jesús le explica que para entrar en el Reino de Dios hay que nacer de nuevo ( Juan 3:2, 3 ). “¿Cómo puede alguien nacer cuando es viejo? —pregunta Nicodemo—.Sepuede, pues, distinguir entre la escena del mundo, las personas del mundo, o el sistema del mundo. Cuando leemos en la Palabra que «Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores» (1 Tim. 1:15), bien podemos entender que él vino a la escena de este mundo, y que entonces se halló, inevitablemente, en contacto con el sistema del
Después ha recordado, el «segundo paso» es «la oración al Señor que, con su poder, nos haga conocer este misterio de Jesús que es el fuego que él ha traído a la tierra». Los pasos para conocer a Jesús: meditación matutina del papa Francisco en la capilla de la Domus Sanctae Marthae del 25 de octubre de 2018, publicada por L
Dirigidoal templo por el Espíritu, Simeón vio al niño Jesús, lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios. “Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, conforme a tu palabra: “Porque han visto mis ojos tu salvación, “la cual has preparado en presencia de todos los pueblos” (Lucas 2:25-32).Ningúnser humano ha visto literalmente a Dios ( Éxodo 33:20; Juan 1:18; 1 Juan 4:12 ). La Biblia dice que “Dios es un Espíritu”, y el ojo humano no puede ver a los seres espirituales ( Juan 4:24; 1 Timoteo 1:17 ). Ahora bien, como los ángeles son seres espirituales, ellos sí pueden ver a Dios ( Mateo 18:10 ). Y no son los únicos.Porejemplo, en el primer libro de la Biblia puede leerse: Jacob llamó el nombre de aquel lugar Peniel (cara de Dios), diciendo: Porque vi a Dios cara a cara y salí con vida (Gn 32:30).
Jesúselogia la confesión del apóstol Pedro como “el Mesías, el Hijo del Dios viviente” (Mateo 16:16), porque Jesús sabía que quien Él es – y podría ser para nosotros – tiene el poder de cambiar nuestras vidas. Jesús es tan único porque dos mundos se unen en él: el cielo y la tierra, lo divino y lo humano. Sí, su nombre es
PatriciaYnestroza - Ciudad del Vaticano. En la misa en la solemnidad de los santos Pedro y Pablo, el Santo Padre recuerda cómo ellos respondieron a la pregunta fundamental de la vida “¿quién es Jesús para mí?”, viviendo el seguimiento y anunciando el Evangelio. En esta celebración, es tradición la bendición de los 'palios' que h5cH4I.